Encuentra la frecuencia cardíaca adecuada para tus objetivos de entrenamiento. Hace un par de años solía correr con un pulso de 160 a 180 latidos por minuto porque pensaba que era un entrenamiento duro. En ese momento no quemaba grasa y tampoco mejoraba mi resistencia. La razón era que cuando mi pulso estaba demasiado alto, solo estresaba mi cuerpo. En otras palabras, si superas los 170 latidos por minuto, estás compitiendo, no entrenando. Entrenar no es lo mismo que competir. Después de una competencia dura, tu cuerpo necesita unos días para recuperarse. Continuar con el siguiente entrenamiento al día siguiente solo conduce al sobreentrenamiento. Encuentra la frecuencia cardíaca apropiada para tu objetivo en la tabla a continuación.
120 a 140 latidos/min
Frecuencia para quemar grasa.
Adecuada para pérdida de peso.
140 a 160 latidos/min
Solo para entrenamiento de resistencia.
Los músculos pueden adelgazar, pero no se pierde mucha grasa.
170 a 200 latidos/min
Solo durante competencias.
No es buena para entrenar — es perjudicial.
Esta tabla de frecuencia cardíaca es para personas en sus veinte años. Mientras más edad tengas, menor debe ser tu frecuencia cardíaca. Por ejemplo, si tienes 45 años, 100 a 120 latidos por minuto son suficientes para perder peso, y 140 latidos por minuto es el límite superior para el entrenamiento de resistencia.